Esqui competicion

El esquí de competición es pura adrenalina. Se trata de carreras cronometradas en diferentes modalidades como el slalom, el slalom gigante o el descenso, donde lo que importa es bajar lo más rápido posible sin cometer errores. Requiere técnica, reflejos y muchas horas de entrenamiento. Los esquiadores compiten en pistas especialmente preparadas, con puertas que deben esquivar a toda velocidad. Es un deporte que combina velocidad, precisión y resistencia, y que se vive con mucha pasión tanto en la pista como desde las gradas.

Esqui libre o clases

El esquí alpino es el más conocido y el que la mayoría prueba cuando va a la montaña. Consiste en deslizarse cuesta abajo por pendientes marcadas, con diferentes niveles de dificultad (verde, azul, rojo o negro, según la inclinación y complejidad). No es solo un deporte, también es una forma de conectar con la naturaleza, disfrutar del aire puro y divertirse con amigos o en familia. Además, mejora el equilibrio, la coordinación y la concentración. Ideal tanto para quienes buscan emociones como para los que solo quieren pasar un buen rato en la nieve.

Esqui adaptado

El esquí adaptado permite que personas con alguna discapacidad también puedan disfrutar de la montaña y competir en deportes de invierno. Hay diferentes tipos de equipamiento según cada necesidad, como los esquís dobles, los esquís sentados o incluso bastones especiales. Este tipo de esquí no solo rompe barreras físicas, sino también mentales, demostrando que el deporte es para todos. Existen escuelas, instructores especializados y competencias en todo el mundo. Es una disciplina que inspira, emociona y nos enseña que no hay límites cuando hay ganas.